Londres, 30 jul (Prensa Latina) El cineasta británico Christopher Nolan celebra hoy sus 54 años de edad y muchos lo consideran un visionario que forjó su carrera sin adaptarse a los moldes de los grandes estudios cinematográficos.
Nolan se llevó uno de los principales premios en la más reciente ceremonia de los Oscar: el de Mejor director y Mejor película, pero otras cinco categorías lo ubicaron en ese momento como un realizador que impuso su visión a Hollywood.
También desarrolla su carrera como guionista, productor y editor, y su interés por el cine viene desde que tenía siete años de edad cuando en Westminster, un barrio del centro de esta capital, comenzó a usar una cámara Súper 8 de su padre, escogiendo sus juguetes como personajes.
Fue educado en Haileybury College, una escuela independiente en Hertfordshire, Inglaterra. Después estudió literatura inglesa en la University College de Londres mientras realizaba varios cortometrajes.
Su corto «Tarantella» fue proyectado en 1987 en Image Union, una exhibición de cine independiente en PBS (Public Broadcasting Service, red de televisión pública de los Estados Unidos). Otro de sus cortometrajes, «Larceny», se exhibió durante el Cambridge Film Festival en 1996.
Así se ha forjado el camino Nolan, cuyas películas están basadas típicamente en temas epistemológicos y metafísicos, explorando la moralidad humana, la construcción del tiempo y la naturaleza maleable de la memoria y la identidad personal.
Su trayectoria está impregnada, además de imágenes y conceptos de inspiración matemática, de estructuras narrativas no convencionales, de efectos especiales prácticos, de paisajes sonoros experimentales y de perspectivas materialistas.
Hasta la más reciente edición de los premios de la academia fueron muchos los elogios de la crítica -y lo siguen siendo-, pero nunca había ganado un Oscar y, como reza un viejo refrán: Quien no quiere caldo se le dan tres tazas. Aquí sería la expresión: Por falta de uno…llegaron siete lauros.
Nolan ganó reconocimiento internacional con su segunda película, «Memento» (2000), por la que fue nominado a la estatuilla dorada por Mejor guion original.
Hizo la transición de cine independiente al de estudio con «Insomnia» (2002), y encontró más éxito comercial y de crítica con la trilogía «The Dark Knight» (2005-2012), «The Prestige» (2006) e «Inception» (2010), tríada que recibió ocho nominaciones al Oscar, incluidas las de Mejor película y Mejor guion original.
A estos filmes le siguieron «Interstellar» (2014), «Dunkerque» (2017), «Tenet» (2020) y su «criatura» más completa hasta ahora, la película de mayor cantidad de nominaciones en los recientes reconocimientos de la academia, «Oppenheimer» (2023), a la cual le dio cuerpo y alma.
Time lo nombró una de las 100 personas más influyentes del mundo en 2015, y en 2019 fue nombrado comandante de la Orden del Imperio Británico por sus servicios cinematográficos.